El "NO" también educa

Y hoy vengo con una de estas entradas que no tienen que ver nada con la moda pero que a mi tanto me gustan y que tratan sobre la crianza de nuestros hijos.

Y es que la semana pasada asistí a una charla en el colegio de Renée donde el tema a tratar era "El NO tambíén educa".

La verdad es que no aprendimos nada nuevo... las que somos mamis nos vemos metidas de golpe en estos temas y vas aprendiendo a como has de actuar por información que tu buscas, por errores que has cometido y porque no te queda otra que aprender...!! ja aj aja. La educación de nuestros hijos es algo que estamos dando continuamente las 24 horas del día sin darnos cuenta.

Pero sí que estuvo muy interesante, porque a parte de darnos la charla la psicóloga, tuvimos un ratito para explicar nuestras experiencias y ella aconsejarnos.

Y es que los niños necesitan límites, necesitan ser guiados por los adultos y para ello es fundamental establecer reglas con las que se fortalezca su conducta y logren un crecimiento personal íntegro.

A muchos padres nos invaden las dudas sobre cuando es el momento de poner límites, recriminar o advertir a un niño?

A veces es muy difícil decirle a nuestros hijos un "No", por todo lo que conlleva.. Los niños pequeños no saben aceptar las frustraciones y su manera de quejarse ante ellas es con las herramientas que dominan. Como el lenguaje todavía en esta época (2,3 años...) no está demasiado desarrollado usan los lloros, pataletas y la agresión física.. Es aquí cuando los padres se han de armar de valor y mucha paciencia para "aguantar ese estado" esperar que pase... pero no dar marcha atrás en la decisión ya tomada.

Parece fácil verdad?? ja aja aj Pues no lo es... Influyen muchas cosas, el cansancio del niño a según que horas para aceptar ese NO.

 El día que es... (si, si, el día que es...) No se acepta igual un NO un lunes, que venimos descansados de un fin de semana que un viernes que ya arrastramos muchos días de cansancio.

El ambiente familiar que se respira en casa... la flexibilidad de los padres o una manera más estricta de educar....
Hay 5 requisitos que yo considero fundamentales que nos pueden ayudar a la hora de poner límites:

- Y es que los límites deben de ser muy claros, específicos y sencillos para que los peques lo puedan entender.

-Explicar el por qué se pone este límite o prohibición, todo niño tiene derecho a saber el por qué de las cosas no vale nunca un "porque te lo digo yo y punto" o un "porque para eso soy tu madre"


- Los límites siempre ponerlos con un mensaje positivo, siempre evitando las negaciones "no te subas a la mesa", no tires el papel al suelo" "no te comas el caramelo", mejor un "si te subes a la mesa te puedes caer", si tiras el papel al suelo lo vas a tener que recoger después" y "mejor te comes el caramelo después porque ahora has de comer"...

-Se ha de ser firme y conciso con el límite que estamos poniendo pero siempre con amabilidad y respeto. No es necesario que tenga que ir acompañado de un enfado, sí acompañado con una mirada clara a los ojos y un rostro serio pero como hemos dicho anteriormente con aire positivo.

- No poner demasiados límites, solamente los que creemos que realmente se han de cumplir. Vale la pena dos límites pero muy claros y concisos y que nunca se pasen por alto a muchos límites que al final acaban no cumpliéndose.

No podemos tampoco saturar a los niños, están en constante aprendizaje y su entendimiento es pequeño, debemos de tener paciencia e ir viendo los frutos poquito a poquito.

Cada padre lo intenta hacer de la mejor manera y cada casa es un mundo... La psícóloga nos quiso intentar expresar que sí, los "límites" deben de existir, pero no tienen que ir unidos a los enfados, se debe de explicar siempre con respeto el por qué de ese no y si el niño es demasiado pequeño, las explicaciones han de ser muy escuetas, sin dejarle hacer el límite impuesto.

Tenemos que ser flexibles y saber si ese NO algún día te lo puedes saltar... (por ejemplo, no se quiere bañar... es necesario que ese día se bañe? nos podemos saltar el baño como caso excepcional, porque tal vez nos interesa que se acueste más temprano porque está cansado...)

No podemos llenar el día de límites, aunque haya algunos que sean intocables (en invierno no quiere salir con la chaqueta puesta pero lo ha de hacer.., malitos con la barriga no pueden comer lo que quieran...)

Cada límite lo ponen los padres porque lo que tal vez es muy importante para mi para otro padre no lo es demasiado y viceversa...

Es complicado pero por el bien de ellos han de comenzar a saber tolerar los límites y poquito a poquito con mucho amor y paciencia ir inculcándoles que a veces no podemos hacer lo que queremos.

Es un trabajo arduo y agotador, son capaces de acabar con tu paciencia, pero a la vez yo lo vivo de manera apasionante y disfrutando mucho de estas rutinas... Cuando comienzas a ir viendo los frutos es el momento en el que te sientes orgullosa y anima a querer seguir haciéndolo cada día mejor.
Como último os dejo con esta frase que creo que más de una vez la tendríamos que tener en nuestras cabezas.

Espero que no os haya cansado demasiado con esta entrada. Un besito y nos vemos mañana!!
Gracias por vuestras visitas y comentarios.